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De pequeño, había gente que me llamaba Agustinito, que viene del latín Agustinnitus. Significa 'Agustín con tinnitus'. Ese soy yo. Esa es mi maldición. Y no lo digo solo por llamarme Agustín, que lo odio, si no por tener un trastorno que cada día afecta a más gente: acúfenos.
Una de las celebridades más respetadas en nuestro país que tiene esta enfermedad, a día de hoy, incurable, es Santiago Segura. Esta mañana, intentando escribir, precisamente, sobre una idea de cortometraje sobre el tinnitus, el propio tinnitus no me deja concentrarme. Así que he abierto twitter y le he preguntado. Y aunque no esperaba que me contestara, me he descojonado y sentido culpable a la vez cuando lo he leído lo que me ha respondido.
Es fácil decir que no hay que pensar en ello. Pero es imposible no hacerlo cuando necesitas silencio. Porque, sencillamente, si tienes tinnitus, nunca más sabrás lo que es el silencio. Lo siento Fujitsu, pero si necesitara aire acondicionado, no me decantaría por vuestra marca por vuestro eslogan.
Desde que tengo esta mierda en la cabeza, duermo fatal. Mi capacidad de concentración nunca ha sido muy buena, pero desde que cargo con esto encima, es aun peor. He ido al otorrino, pero nada. Tan solo me recetaron unas pastillas que no me hicieron absolutamente nada y me dieron una hoja con consejos. Estos útiles consejos:
Si padeces de acúfenos, te parecerá el más efectivo el 21. Ese la he añadido yo. Quizá un poco drástico, pero infalible. Ahora, espero que pronto encuentren algún tratamiento que funcione. Mientras, yo seguiré luchando contra mi monstruo para que me deje plasmar mi idea.
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