Hoy he estado hablando con un amigo sobre la posibilidad de hacer algo para el la quinta edición del festival de cortometrajes Rueda con Rueda. Un conocido en común nos ha mandado el link con las bases y nos ha parecido una idea genial.
Él es actor. Como diría Paquita Salas: "¡que se ha hecho cursos!". Yo voy a clases de teatro (Amalgama Teatral rules), y aunque he hecho alguna cosilla (una muy guay que está en rodaje), para nada me considero actor. Que actúe no me convierte en actor. Mi profe se desespera conmigo porque no me desprendo del lado cómico. Arte dramático se llama. Pues nada, que no hay manera, que el drama no es lo mío. Quizá algún día lo consiga, porque Aroa es la caña. ¿Yo de qué estaba hablando? Ah, sí. De mi amigo Igor y la posibilidad de presentar algo a este festi. Yo soy pro albariño, pero el Rueda también está muy rico. A nadie le amarga un (buen) vino.
Hablando de albariños. Si vais a las Rias Baixas no dejéis de pasar por la bodega de Don Olegario en Cambados. Bueno, bueno, bueno... Otro nivel. Sí, el vino está riquísimo. Pero la cosa no queda ahí, va más allá. Hace unos días fui con mi novia por segunda vez porque la primera quedamos encantados. Y ya estamos deseando volver una tercera. Los comentarios de Trip Advisor tan solo debéis leed, para que se despierte la curiosidad y la sed. Planazo. Id. ¡Pero id ya!
Mi concentración como 'vino', se fue. Y he desvariado un poco. Perdonad. No se ante quien me disculpo si esto no lo lee nadie. Ojalá lo lea Fernando de Don Olegario y me mande un par de cajas de vino por hablar tan bien de la bodega. Si me llegan, comparto con los que comentéis...
Silencio, se rueda. Rueda, RUEDA. ¿Rodaremos? Ya veremos. Y si rodamos, LO TENDRÉIS QUE VER.
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